Restaurante Pirata's en Alcorcón

Siempre es un buen momento para reunirnos con nuestros mejores amigos y disfrutar de una comida y unas horas de risas y charla animada. 

Y así, decidimos acercarnos a visitar el famoso restaurante Pirata's situada en el Polígono Industrial Urtinsa de Alcorcón más exactamente en la calle Navales. 

Llevando tantos años viviendo en Alcorcón, nunca habíamos encontrado la ocasión para descubrir este restaurante del que también nos habían hablado. Y desde luego, después de esta primera vez, repetiremos sin duda.

La decoración en su interior está totalmente tematizada. Nos recordó a los restaurantes de Disney. Prácticamente estás en el interior de un gran barco de piratas, con su botín y todo.

Nos ubicaron en la primera planta. El restaurante es bastante grande pensado sobre todo para reuniones familiares o de amigos pues la mayoría de las mesas son corridas para bastantes comensales. 

A la hora en la que llegamos nosotros tras reserva telefónica unos días antes (no se os ocurre ir sin ella), no había mucha gente, pero cuando salimos, cerca ya de las 3 y media el restaurante estaba completo.

Mientras que esperábamos a que nos trajeran lo que habíamos pedido, nos dejaron un poco de paté de aperitivo.

Decidimos pedir unos entrantes para picar y luego un kilo de carne de buey a la piedra, una de las especialidades de la casa. 

Como entrantes elegimos unos huevos al plato y unas croquetas de buey que parecían bolsas pequeñas de moneda, riquísimas. 

Y de segundo, como os he dicho, la carne de buey a la piedra. Te la vas calentando tú a tu ritmo en una plancha, muy tierna y fina, ideal para los niños, aunque los mayores también comimos lo nuestro. Deciros que pedimos un kilo (también tienes opción de medio kilo y tres cuartos) y éramos siete y junto con los aperitivos y los postres (que no pudimos terminar), salimos bastante llenos.

En el precio de la carne, también está incluida una jarra de sangría y unas patatas fritas con pimientos.

Habíamos también pedido una ensalada para acompañar a la carne.

De postre, y como remate final, pedimos dos surtidos de tartas y de brownies, a cual más rica. No pudimos terminárnoslas y les pedimos que nos las pusieran en una tartera para llevar. 

Todo esto más cuatro cafés y un licor, de parte de la casa, nos salió por un poco más de 120 euros, o sea, a unos 18 euros por persona y salimos hasta con dolor de estómago de todo lo que habíamos comido. Una razón de peso para repetir en este restaurante de nuevo y probar alguno de los otros platos que vimos pasar ante nosotros bastantes hamburguesas con muy buena pinta y una brocheta de hasta un metro de alto. 

Además, por las noches, hay conciertos de música Rock.